Personajes sombríos y de poca monta
con acentuada vulgaridad en su mente
rodearon mi vigilia en los sueños
arraigaron mis pensamientos mas obscuros y los ataron a mi.
Despertando confundido de ese pasaje infernal
eché un bostezo al aire y sin dudar levanté de la cama
como un sonámbulo en el alba comencé a despotricar
contra aquellos tormentos que tumultuosamente gritaban desde adentro.
Mas tomé aire al salir y entornando los ojos por el sol
vi un mendigo en un escalón cantando a pesar del frescor
con su melodía despreocupada, puros gritos pero hermosa expresión
quedé embelesado con tanto anhelo de buen dia del vago desinteresado.
Di unas mantas al indigente quién me agradeció vehementemente
sonreí impresionado, por su paz y criterio subnormal de la felicidad
ante esto como imaginando lo que pensaba el hombre admitió
"estaba esperando que bajaras pues lo que tu has hecho no es caridad sino retribución"
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