domingo, 18 de diciembre de 2016

Somos lo que creemos de nosotros mismos.


“El espejo nunca  reflejará la realidad que se oculta en nuestro interior.”

 No quiero mentirte, te la pasas en mi mente.
No quiero mentirme, ya no soy valiente.
Tu foto llama a mis ojos a toda hora,
y frente a mi espejo creo verte pasar a diario,
pero el abrazo deseado solo se alimenta en mis sueños.
Desvalorizándome estoy cargando mi cruz de no ser suficiente,
y el sinsabor de no enfrentarlo es el corazón roto del cobarde.
La paz marchó en mi último intento de resurrección,
cuando descreí de mi talento una vez más,
dónde a mi risa no le di una oportunidad de ser escuchada,
y callé tragando palabras que al unirlas formaban sentimientos,
en un acto de inseguridad  que culminó en rabia.
No entendí que las penas no se ahogan, no se esfuman de un plumazo
que esquivando calles no encontraría solución,
mientras que al final del recorrido siempre te encuentres vos.
Me enceguecía tanto tu belleza que jamás logré ver la mía,
me transformó tanto tu partida que juré la próxima actuar con valentía.
Mientras tu recuerdo me hacía latir la frente,
obligué a mi corazón a no sentir el hueco
que dejó el no haberte hecho frente
y quedarme con la duda por siempre
entre quejidos hacia mi mismo,
de si yo realmente era suficiente.




domingo, 11 de diciembre de 2016

Somos lo que queremos ser.

"No podemos convertirnos en lo que queremos ser siendo lo que somos"

Cada paso define quienes somos,
cada palabra que sale de nuestra boca fue pensada por la mente,
en todo silencio se haya un motivo oculto,
lo que no decimos un día nos atragantará hasta vomitar,
un paso en falso puede cambiar el destino,
cada mirada busca algo en su interior,
tu risa espera ser escuchada en algún eco en la ciudad,
mi corazón quiere ser tenido en cuenta para arder de pasión,
toda alma busca paz reiterativamente quizá en lugares donde no la encontrará,
el desahogo puede estar detrás de un mate,
un abrazo siempre reactiva al amor,
cada mano estrechada es un gusto de estar con vos,
pisando un suelo firme conquistamos todo instante,
terminando lo que nos trae mal evocamos positivismo,
bien intencionados nunca erraremos nuestros propósitos,
acompañados no faltará contención alguna,
aunque la soledad no siempre es negativa,
de sol a sol pensamos en como ser,
pero siendo uno mismo ya ganamos por goleada.
Bajo mi cielo solo deseo querer y que me quieran
de tal manera y con tanta fuerza que el amor no se desvanezca nunca
de este corazón de puros sentimientos benévolos
de este cuerpo maltratado pero que recuperó sus fuerzas
de esta vida que es tan linda como quise, quiero y querré que sea.

Mirando el cielo.

"Creo que si miráramos siempre al cielo, acabaríamos por tener alas."

Miré al cielo,
vi la forma de las nubes mientras se movían,
escuchando el chillido de los grillos que trae el verano,
respirando el olor del pasto mojado luego de una copiosa llovizna,
pensando en todas las veces que prometí bajar la luna,
pero la luna siguió ahí, inalcanzable.
Pocas estrellas se dejaban ver,
pero su brillo intenso se reflejaba en mis pupilas,
y buscando tomar nota de mi momento de paz,
retraté todo en una foto hacia arriba,
sin entender que lo que veía solo se podía guardar en mi memoria,
y que no había forma de demostrarlo en Instagram.
A paso lento caminé alejándome de ese instante,
y la llovizna retorno alcanzándome en mi andar,
mientras las calles desoladas del pueblo miraban atentas.
A cada paso que daba hallaba momentos,
sensaciones, memorias de mis huellas,
mientras cada tanto las nubes dejaban a la luna iluminar mi paso,
siendo esta el faro de mi recorrido solitario.
Una vez que crucé la puerta de mi casa,
escondiéndome del cielo bajo el techo,
terminó mi noche y prontamente comenzaría un nuevo amanecer,
que determinará el comienzo del día posterior a esta noche,
en la cual mirando al cielo despertó mi paz interior,
en la que fijé mis ojos en la lejanía de la obscuridad ,
pero que rápidamente olvidaría en el ajetreo de la rutina,
hasta volver a mirar para arriba y encontrar que el cielo seguirá igual,
y que cada noche me espera para relajar y devolverme ese estado de tranquilidad.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

El lector busca el final antes de empezar.

"La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte"

















Prudente quién espera,
sensato quién sale a buscar,
el tiempo ya no corre, ¡Vuela!

Rápidos recorridos,
intranquilos amaneceres,
no caminamos pero anhelamos llegar.

La flor marchita de otoño,
que renacerá en primavera,
será la única en completar su ciclo.

Muchedumbre bulliciosa,
calles desbordadas,
el semáforo en rojo no nos ha de parar.

En el ajetreo de la vida
idealizamos todo,
más no conseguimos la paz.

Riendo el reloj no apresura sus manecillas, 
observa nuestra impaciencia, 
y a la mitad de este escrito, el lector ya busca el final.

El mañana,
la nueva adquisición
a nuestra mente carcome.

Esperar ya no es una opción,
derrochamos tiempo en vano
y no satisfacemos a nuestra alma.

Queremos que ya sea el momento
del próximo plan perfecto,
desatentos al pan del día.

Las ideas se marchan,
con el viento que trajo la cercanía del mar,
oscurece temprano, seguimos sin aceptar.

Volveremos a la calle,
ciclotímicos frente al espejo,
que no refleja la opacidad.

Seguiremos el sendero,
de nuestra innata búsqueda de felicidad,
en un sin sabor de rutinas eclipsadas por ayer.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Temer amar.

"Un cobarde es incapaz de demostrar amor, hacerlo esta resaervado para los valientes".

Te veo tan distante mujer
ya borrosa tu figura en mis ojos
como si una multitud te hubiese empujado
alejándote de cada uno de mis “te quiero”.
Encerrándote en tu coraza reprimes tus miedos
y aunque sea amor lo que quieres en tu vida
construiste una pared que rechaza todo sentimiento.
Guardaste los tuyos en una cajita desvencijada
con un candado oxidado como tu corazón
como esperando que de un soplido se rompa
permitiéndote el desahogo en un suspiro.
Hace tanto no vives en armonía mujer,
entre lo que deseas y lo que te permites
que el miedo paralizó todo pensamiento
y ya no quieres ni imaginar
a un hombre a tu lado.
Cuán difícil habrá sido tu pasado
para no poder quitar el recuerdo
que te imposibilita volver a amar
sin medida ni cordura
sin ataduras y sin dudar.
La muchedumbre ya te arrastró
y trepado a la pared espero yo
saltarla con agilidad
para envolverte en un abrazo
y derribar la barrera infernal.
Si en mi afán de conquistarte mujer
incómodo e incomodándote
no veo luz en tus ojos de verdad
entenderé que no seré yo quien ese muro te hará saltar
y que mi tiempo solo sirvió para intentar hacerte reflexionar
hablándole a oídos sordos, acariciando manos frías
 y brindando mi fe a tu corazón roto
que quién sabe cómo y cuando
volverá a permitirse amar.
Aunque suba al piso más alto del edificio más grande de la ciudad
ya ni siquiera distinguiré tu silueta,
corriste en sentido contrario a mis intenciones
alejaste tu cuerpo inerte
y tus sentimientos de papel se mojaron con la lluvia de verano
y se mezclaron con el barro tras la tormenta.
Amar es ser humano mujer
y no hacerlo es morir poco a poco
es como encender una vela a pleno sol diurno
porque carece de sentido y no tiene utilidad
como tu corazón cerrado bajo mil llaves
que no entiende que se priva
de lo majestuoso que es amar
y ser amado para poder continuar
el camino con otra visión, con otro bienestar.
El sentido de la vida es hacia adelante
y estas tu permaneciendo en el mismo lugar
bajo el terror de que al avanzar,
te caigas a un pozo imposible de escalar,
te cieguen los ojos al caminar,
te llenen la mente de tanto hablar,
de un mundo que no entiendes y no puedes imaginar.
Sigues en tu cajita de cristal,
bien tallada aunque tan frágil que si se rompiese
desembocaría en un eco interminable
de maldiciones por tu  libertad
y de sonrisas ajenas que alegres esperaban
el retorno de tu belleza
el momento en que tus pies tocaran la tierra
para que vuelvas al camino
que hace tanto quisiste abandonar.
Vivimos caminando en curvas,
saltando piedras y rompiéndonos el corazón a cada instante
pero no por ello dejes escapar,
a un reloj que mueve sus agujas sin cesar
de un tiempo que jamás va a regresar
y que puede hacerte arrepentir
de no haber amado con vehemencia
en la hora que sonaban las campanas
avisando que aunque el tiempo nunca va a acabar
este amor ya no te esperará
y lo perdiste por tu falta de coraje
en un cuento que así,
no te llevará a un buen final.
Esa metafórica pared que son tus miedos,
ese corazón que late pero no siente,
esa boca que habla de lo mal que le hicieron,
ese rostro que envejeció de repente,
esos pies que no se permitieron andar,
esos ojos que inundaron habitaciones de lágrimas,
ese pecho que respiró un aire vacío,
esa mente que se creyó débil,
esa esperanza que murió por no concretar sus ilusiones,
no me vieron señalándote exhaustivamente,
para que no dejes en cada esquina una marca de desazón,
no sintieron mi respiración tan cerca tras el muro,
y así encuadraste tu mundo,
en una baldosa rota que moja cuando la pisas en este lluvioso verano,
limitándote en tu desdicha,
excluyéndote en tu dolor.
Vive mujer te diría si me prestaras tu atención,
mientras busco una forma de hacerte reír a carcajadas,
para que el aire que sueltes no sean solo suspiros de melancolía,
y así alivies tu alma enjaulada como león de circo,
y hagas salir de ti el instinto humano de querer ser querido
y de comprometerte a ti mujer a hacer del ayer
un barquito de diarios que se pierda en la alcantarilla,
del mañana un nuevo desafío y del hoy
el momento más importante a cada segundo
que solo lograras con amor hacia donde te lleve el viento,
porque el mundo es amor y el amor, mueve al mundo.