miércoles, 18 de marzo de 2015

Sé mía.


Dame un pasaje a la luna,
para saltar en el vacío 
libre como un nene
solitario un instante, como un vagabundo en las noches.

Regalame una brújula,
que apunte a la felicidad
para estar contento como un perro
cuando lo acaricias de repente.

Hazme un mapa,
que me lleve lejos de la preocupación y cerca de ti
lleno en el alma, vacío de pensamientos
como decidido a ver si en tu mano pueda ascender.

Desata una tormenta,
que las gotas caigan y luego el sol salga
que aparezca el arcoiris con sus colores
para deleitar a nuestras miradas.

Haz que amanezca más temprano,
échate conmigo en el medio del campo
presentame tu sonrisa,
que es la paz que apaga mi padecer.

Acaricia mi corazón,
rebalsame de sentimientos.
Descarga mi impaciencia,
para esperar cada segundo.

Dame en fin lo que desees,
en ti creo y confío.
Sé quién tu quieras,
pero sé mía.

lunes, 16 de marzo de 2015

Amigo mio

Hay problemas que susurran que desistas,
encantado de que así ocurra estarían algunos.
Hay soluciones que las trae el viento del Domingo,
cuando sentado en una mesa en familia estás.

Cuando la luz de tus ojos se obscurece,
la tranquilidad se marcha y todo lo bueno se desvanece,
debes saber que la libertad de un ser es interior,
como la paz de la consciencia.

Querrías adelantar los hechos,
pero el tiempo se maneja por si mismo.
Debieras acortar el lapso entre sonrisa y sonrisa,
el amor nace solo en felicidad.

Si te vieras como te veo, bondadoso y preciso,
pero cobarde ante la realidad,
te preguntarías a ti mismo ¿a que le temo en mi andar?

Suspiras en demasía, como exhalando lo que te trae mal,
y si aun decides mi compañía es porque sabes, te sé ayudar.
Caminaremos hacia delante en el presente,
sabes bien cuando te digo, no fue en vano tu penar.

Quierete querido amigo, solo eso te salvará.

viernes, 13 de marzo de 2015

En el camino del amor.


  Ya no me sirve recordarme así, desvalorizado en cuerpo y alma, pretendo olvidar. Preferí levantar cabeza como me enseñó papá cuando era un niño inocente, en ese tiempo que tenía el cabello rubio color oro y mis preocupaciones eran hacer los deberes y mirar Dragon Ball. Tener fe como mi abuela, vaya mujer tan misericordiosa y vivaz convertía su comedor en un restaurante de primera línea cada vez que la visitaba, y lo sigo haciendo porque amor por ella me sobra. Incluso a plantearme las cosas como mi madre, que mira desde todas las perspectivas los problemas y así analiza causa y planea solución. Enmendé todo lo que de pequeños nos separaba con mi hermana, en esas épocas donde quién iba en el asiento de adelante del auto o elegía el canal de tv para ver en el almuerzo eran discusiones diarias, y así nos unimos de tal forma que creamos una barrera ante el dolor con un simple abrazo.
  Donde trabajo veo de cerca la muerte. Veo quién la está luchando para seguir en tierra y veo a quienes ya se fueron y así a las familias compungidas por ello. No es grato. Aprendí a ver interiormente a las personas y entender cuando he de callar y cuando ofrecerme y asimismo a verme a mi mas espiritualmente; me llenó el alma. Soy de sentimientos puros y múltiples, donde el amor brilla más que el sol. Tuve que aprender que para amar, debía amarme primeramente y así sucedió.. el tiempo pasó y al final todo fue para mejor. Pero no afirmo que el tiempo todo lo cura, este no se detiene y quién debe moverse a su compás es uno. Creando y creciendo. El tiempo perdido nunca es tal, de oportunidades y de experiencias (buenas y malas) que dejaron huella me rebozó.
  Las noches solitarias son difíciles, pero ya no preocupan pues como dije de nada sirve recordar eso.
Creer, da fe
La fe, da esperanza
La esperanza, una meta
La meta, un motivo
El motivo, una sonrisa
La sonrisa, da vida
Y la vida es amor.
Salud.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Del interior.



Desenfocas la mirada, 
piensas profundamente, 
te tildas, te bloqueas.
Ante una presión,
reaccionas continuadamente así,
alejándote, huyendo.
Resistes, persistes e insistes,
el dolor regresa nuevamente.
Entre tú y la verdad,
un abismo entre medio,
queriendo aceptar falacias propias.
Obsecuente, de poco rugir, 
el auto engaño late en ti,
boicoteando tu destino.
Has de partir, 
desconociendo el camino,
ignorando que por mucho alejarse,
nunca se esta lejos de uno.