domingo, 15 de enero de 2017

Amor, amar, amarte, amarnos...



El amor es como el arcoíris que se deja ver tras una copiosa lluvia. Multicolor. Que no se presenta todos los días. Pero lo aprecias cada vez que aparece ante tus ojos.
Amor es estrechar una mano. Mil manos. Y que cada una sea “un placer de volver a verte”.
El amor se encuentra tras un reparador abrazo. Muy fuerte, un verdadero “te extrañé mucho”.
Amor te provoca quien te hace reír. A carcajadas, el lenguaje universal del alma.
Amor, de verdad.
 Amar, sin dudar.
Amarte, cada vez más.
Amarnos… y que así sea.


“La vida es amor… o el amor da vida, no lo se bien”.

domingo, 8 de enero de 2017

Regalame

Regálame un lunes donde no esté malhumorado por recomenzar la rutina,
un martes y miércoles que no me sean indiferentes,
un jueves de risas para esperar el descanso,
un viernes de besos para combatir la soledad,
un sábado de locura, de frenesí, dónde no importe mas que nosotros dos,
y un domingo de calma, con abrazos en la habitación.
Regálame eso y desátame de la desolación...

sábado, 7 de enero de 2017

Hoy por mi, mañana por ti.



“Lo siento” – le dijo con pena.
“No puedo, aunque quisiera que no sea así” – agregó, absolutamente convencida.
Y concluyo diciendo con una notoria desesperación – “¡Solo quiero que tengas paz!”

Dio media vuelta y se marchó, como escapándole a la situación, nerviosa y con un nudo en la garganta por no poder expresar todo lo que había estado pensando por tanto tiempo.
“Es buena persona, no creo que merezca esto. Soy menos de lo que debería tener. No le llego a los talones, ¡no se qué vio en mi!” – pensaba mientras paseaba por oscuras calles al azar, sin rumbo fijo, solo continuó caminando y encendiendo un cigarro tras otro.

Luego de vagar por varias calles de su punto de partida se frenó en seco. En la siguiente esquina estaba el esperándola, “seguramente me siguió” – pensó – “¡No quiere entender que no puedo ni conmigo misma!”. El verlo a lo lejos la sensibilizo aún más por lo que por sus mejillas comenzaron a deslizarse unas lágrimas, mezcla de bronca y tristeza. No quería volver a hablarle en este momento, por lo que retrocedió para marcharse por la calle contigua. Sin embargo el muchacho entro a correr. No había caso de que apurara su marcha, por lo tanto se dejó alcanzar. Su lloriqueo ya era un llanto desconsolado, se sentó en el cordón de la vereda esperando a que el joven llegue a donde ella había decidido frenar.

El chico se hinco, agitado por correr tras ella. Mientras recuperaba el aire comenzó a hablarle.
“No tienes por qué sentirlo.
Si quieres que no sea así, cámbialo.
Y mi paz está contigo” – fue lo que le dijo sonriéndole, como si la conversación de minutos atrás nunca se hubiera interrumpido.
Ella se puso de pie y, con una cara que demostraba su pésimo estado emocional del momento, lo abrazó fuertemente.

“La vida está llena de vaivenes, hoy es por ti como lo fue por mi tiempo atrás. ¿O no lo recuerdas? Yo estaba mucho peor que tu ahora y sin embargo no te alejaste ni un instante de mi, logrando que mi día a día mejorara tremendamente en poco tiempo. Yo te elijo y eso debería ser suficiente para ti si es que me amas. No esperes que me vaya de tu vida solo porque tu te encuentras alterada, deprimida y loca por motivos que son más que entendibles”. – le dijo el chico – Aunque de todas maneras cuando te conocí ya estabas loca de atar.” – Concluyo bromeando.

Hay tiempos para todo.

Hay momentos en la vida de toda persona donde demostrará sus debilidades. No se puede ser fuerte como el acero en todo momento. Aceptemos ayuda. Hay hechos que nos movilizan la cabeza, el cuerpo y el alma. Hay blanco, hay negro y también grises. Hay risas pero inevitablemente también habrá llantos. Ratos, etapas, horas, días, ciclotimia o estabilidad. Pero siempre el sol sale para quién lucha por que así sea. La persona que desea lo mejor para sus seres queridos debe saber que lo que ellos quieren es que uno esté bien. Aprender a querernos, a cuidarnos, a valorarnos y a demostrar fortaleza, respetando y haciéndonos respetar.
Ser feliz es cuestión de proponérnoslo. Accionar el universo que nos rodea positivamente, sin esperar que el mundo venga a uno sino que yendo a buscarlo.

Como siempre digo “Ama al mundo y este te devolverá una sonrisa” y “la vida es amor o el amor da vida, no lo se.”